Esra Roise
El otro día me enfrenté a un conflicto en el que el principal tema fue la seguridad... esa seguridad en uno mismo que muchas veces confiamos tener, pero que cuando llega el momento de demostrarlo nos vemos un poco movedizos y nos damos cuenta de que en realidad la teoría le gana muchas veces a la realidad... podemos tener claro en la cabeza lo que queremos hacer, sentir e irradiar, pero es esa toda la teoría de la que hablo!! de hecho a veces mientras más hablamos sobre las cosas que queremos hacer, o creemos ser incluso, menos fuerza le damos a nuestra realidad...
Cuando sabemos las cosas con seguridad no hay necesidad ni de expresarlas. Nosotros las tenemos claras (y esa claridad es tan fuerte que con saberla ya está) y los demás la saben sólo con nuestros actos.
Estar seguros de quienes somos, enfrentarnos a nosotros mismos y salir victoriosos de ver que lo que pensamos es igual a lo que sentimos y hacemos crea esa naturalidad y transparencia que genera buenas vibras... los demás lo sienten! nosotros mismos lo hacemos! y esa buena onda natural que acarreamos por la vida nos envuelve en un aura de optimismo y sinceridad frente a los demás (que en realidad no importan tanto esta vez) y más importante con nosotros. Al final podremos andar y enfrentarnos a todo en paz de saber que no estamos siendo cínicos ni hipócritas con nada (y de esos si que sobran no?)...
Hacer el inventario necesario y mirarnos con sinceridad a nosotros mismos (aunque a veces no nos guste tanto lo que vemos) es un camino seguro a la seguridad (valga la redundancia). No tengamos miedo a saber quienes somos... lejos de las mejores sensaciones ;-).
martes, 10 de enero de 2012
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