Por Kika Sánchez
La semana pasada estaba en el evento de lanzamiento de un grupo de marcas del Barrio Italia en Paris. Todo estaba perfecto: la selección de productos, el display de estos, el visual en general, la convocatoria, la música en vivo… etc., etc., etc…
Sin embargo, algo me tenía disconforme, quizás hasta molesta y no sabía qué podía ser… Por supuesto la incógnita se resolvió cuando vi aparecer desde el fondo a un garzón con una bandeja llena de canapés. Horror! Lo único que quería era tirarme arriba de él y tragarme absolutamente todo. Estaba con fatiga! Con suerte había alcanzado a ducharme después de la oficina para volar al Parque Arauco…
Traté de ser moderada y comerme dos… pero si hubiera sabido que esos dos iban a ser los únicos que se me cruzarían por delante, definitivamente hubiera aplicado plan A (abalanzarme sobre él).
Me sentía sola en mi famélica situación, todos conversaban, opinaban y se reían mientras miraban al servicio de catering con cierta displicencia… yo en cambio no paraba de pensar en ello. La total indiferencia frente al “alimento” me tenía impactada. Sólo quería despedirme y sentarme en un agradable lugar donde el hambre no fuera socialmente castigada… una pizzería!
Una vez más recordé y cuestioné la tensa relación existente entre moda/estilo y comida. Es como si no se quisieran, como si obligatoriamente tuvieran que ser incompatibles y moverse en forma paralela careciendo completamente de un punto de convergencia.
No sé si era mi hambre voraz o mi incapacidad de entender esta situación, que me hizo replantearme un par de cosas:
• Si eres modelo, stylist, editora o lo que sea, tienes que eliminar la comida de tu vida y vivir hambrienta para siempre? Que pelotudez, el look dead girl walking no puede seguir siendo trendy! Me parece casi una sátira para aquellos que de verdad están sufriendo! Ni si quiera Anna Dello Russo se ve tan bien!
• Comer te hace perder estilo? No creo que una necesidad tan básica pueda ser tan castigada. Todos necesitamos meternos algo a la boca de vez en cuando para seguir funcionando…
• La comida, no puede tener estilo? Pues yo creo que sí. Sino explíquenme por qué se inauguran restaurantes con innovadoras propuestas alrededor del globo. La comida sin importar el target es un negocio rentable por donde se mire (o pruebe). Por eso mismo me dediqué a bucear en el ciberespacio los mejores exponentes del fashion food, encontrando uno que otro hallazgo que te dejará con ganas de más!
Las dejo con imágenes que tienen la misma creatividad y oficio que implica un vestido. La misma dedicación que hay en coser un zapato. Y el mismo appeal o más que se puede encontrar en cualquier vitrina…
Me atrevería a decir que sobre “gustos” hay mucho escrito!
jueves, 4 de agosto de 2011
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