Me ha pasado en distintas etapas de mi vida el tener una relación amor - odio con la chasquilla... ahora no la tengo porque llevo como 2 años cultivando el NO tenerla, aunque a veces me agarra una atracción fatal con la tijera...
La chasquilla, que muchas veces es ultra chic y nos hace tener un toque moderno que no pasa de moda, tiene ciertos inconvenientes prácticos que hacen odiarla de tanto en tanto cuando se tiene.
Aquí algunos de sus puntos odiables:
- Se ensucia más de lo normal, siendo demasiado evidente cuando nos saltamos una lavada de pelo (cuek!),
- A veces se despierta con vida propia y no hay agua, ni producto que la domestique,
- Crece demasiado rápido... por lo menos me pasaba que la "mantención" de la chasquillita era un tema, y hay un largo latero que nos hace entrar en el círculo vicioso del corte permanente,
- Aburre, y cuando se tiene, se tiene... y la tropa de pinchecitos hueones para afirmarla a un lado no queda la mayoría de las veces tan sentadorzz.
Lo que sí, si buscamos volver a una cara más de niña, esta es la solución. Para personas de frente grande, también diría que es una buena solución... el punto es que el look chasquilla tienta, pero a mí al final siempre me termina aburriendo, y el proceso de que crezca (lo mismo que al cortarse el pelo corto), puede ser una pesadillaaaa!!
Este 2011 la tendencia se ha visto más hacia la no chasquilla, pero... chasquilla, o no chasquilla?? aa??
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OOOOH!!! por fin coincido tanto con alguie en el tema chasquilliento... Es TE-RRI-BLE! Yo también llevo mucho tiempo sin chasquilla ni nada y al parecer ya no se usa mucho que digamos, pero es inevitable querer un cambio tan radical.... yo tb estoy en la indecision... cuando no la tengo, la quierooo! y cuando la tengo, la odio y quiero que crezca luego :( ..
ResponderEliminarparece que mejor me quedo asi..