Por Cris
A raíz de tanta controversia surgida en los últimos días con respecto a las uniones de personas del mismo sexo me ha tocado leer y escuchar todo tipo de opiniones con respecto al tema y al menos públicamente me sorprende de sobremanera como muchos hablan del tema con una soltura sin saber nada al respecto.
Tengo decenas de amigos homosexuales al igual que yo y hemos conversado de cómo se fueron dando nuestras vivencias una infinidad de veces, y les cuento algo, a todos nos pasó lo mismo.
Alrededor de los trece años cuando para todo el mundo comienza el despertar sexual y a los niños les gustan las mujeres y a estas los hombres, resulta que a mi me atraían físicamente ellos. Camarines, películas, amigos, te atrae el cuerpo, las líneas óseas, las gesticulaciones, etc., al igual que al resto, pero se dirige la atención hacia alguien de el mismo sexo. Con el paso de los años uno trata de bloquearlo, pensar que es sólo una etapa, dejarlo en el último lugar de la cabeza hasta que revienta y no queda otra que aceptarlo. Para algunos es un proceso corto para otros eterno y para miles es un secreto que los sigue hasta la tumba. Es muy difícil la carga, no se imaginan cuanto. El que dirán, el rechazo, pensar que se estará solo para siempre, desligarse de la idea de familia con la que al menos yo sigo soñando, no saber si existirán hijos, posibles enfermedades, el vivir mintiendo, el pretender que te gusta una mujer cuando no es así, el escuchar la palabra maricón miles de veces, etc.
La homosexualidad ha estado siempre, a un porcentaje de los humanos les toca esto y no sabemos por que será. Los que sabemos de esto lo vamos llevando de la mejor manera posible, es como si nos saliera un lunar en la cara derrepente y la gente cuestionara ese lunar y diera para temas políticos, para discusiones de congreso, etc, etc, etc.
Los homosexuales somos personas buenas y malas como todos, no somos todos iguales, solo nos une el hecho de sentir atracción y amor por personas del mismo sexo.
Ojalá algunos entiendan a través de una historia simple que el ser homosexual es igual a ser alto, rubio, flaco, inteligente, sensato, etc. No se elige, se pasa mal y solo algunos podemos luchar para tener la vida más normal posible.
Aprendamos de la diferencia.
sábado, 4 de junio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Vale tio.
ResponderEliminarAsi se habla.!!!!