Por @danischiaffino
Los hombres andan bien raros. Parten intensos y luego corren
porque se asustan. No saben lo que quieren, aparecen y desaparecen, nos mandan
mensajes que no sabemos como contestar para que no se espanten. Hay que tratarlos con cuidado, pensar muy bien nuestras palabras, porque andan sensibles, están
ocupando nuestro lugar y eso no lo podemos aceptar!
Las féminas somos nosotras. Las sensibles, hormonales, un poco bipolares, a las que solo tienen que querer y no entender, somos nosotras, ¿en qué momento nos
quitaron nuestro lugar? O en qué momento nosotras empezamos a empoderarnos tanto que
hemos llegado al nivel masculino.
Siento que estamos cada vez más seguras de nosotras mismas. Sabemos lo que queremos y lo que no. Decimos lo
que sentimos, demostramos todo, ya no tenemos barreras, no tenemos miedos, sólo
nos entregamos a la vida (así en teoría tiene que ser no?!). Si en este proceso nos toca sufrir por amor, siempre
vemos el lado positivo, que rico al menos haber tenido un momento de entrega
con otro ser y lo disfrutamos a concho, si no resultó, tan solo no era para
nosotras y el tiempo nos dará la razón. Estamos intensas y desatadas.
Con la actitud que tenemos espantamos a los hombres, nos ven tan seguras que los hacemos sentir inseguros. Esto me lo dijo el último
personaje con el que estuve, el protagonista de mis columnas anteriores, un
día me mira y me dice que yo lo hacía sentir inseguro porque sentía que podía
tener al hombre que yo quisiera y que le daba miedo que llegara otro mejor que
él y yo me fuera… a lo que yo le respondí, sí, es verdad puedo tener
al que quiera y por eso estoy contigo. Pero no sirvió jajaja igual salió
corriendo.
Finalmente buscan a la mina tranquila sin opinión propia y débil carácter. Aquella a la que puedan dominar y sentirse machotes. Ojalá con
poca vida social para que así se mantenga siempre a su lado.
Pero… donde están los hombres con cojones!? Esos que nos
puedan domar, si para que estamos con cosas, cuando nos enganchamos somos unas tiernas.
Acaso están en extinción? igual estoy segura de que en
algún punto de nuestras vidas se cruzaran con nosotras y los dejaremos
loquitos...
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