Una mente creativa. Una mente detallista. Una mente 360º.

Muchas veces me he preguntado qué es lo que se necesita para contribuir con la sociedad, con la cultura, con lo que existe, que se puede hacer... y la mayoría de las veces al viajar he podido contestar esa pregunta: Hace falta olvidarse de los demás, volverse egoísta con las ideas y simplemente aventurarse a crear. Dejar atrás las típicas trabas sociales, culturales, históricas y religiosas y atreverse a desarrollar algo nuevo.

Marcar "ninguna de las anteriores" y echarle pa' elante. Eso falta por lo menos aquí, "punch egoísta".

De todas maneras este "egoísmo" del que hablo no tiene que ver con querer elaborar o pensar en cosas que sólo nos beneficien a nosotros mismos, sino que tiene más bien que ver con olvidarnos del mundo y de que vamos a ofender o perturbar a alguien (siempre alguien se ofende o perturba) y partir de una base que sólo existe en nosotros. Explorar. Viajar con la mente. Volarse y no bajar hasta que sintamos que nuestro proyecto (el que sea) se ha podido desarrollar desde y por nosotros.

La otra vez mencioné algo sobre la mente 360º y que mejor que eso! una cabeza que no tiene prejuicios, que escucha antes de pensar y se rige por lo que se siente y no lo que se debe hacer... una cabecita que se nutre de los demás sin catalogarlos, y aprovecha la conversación con otros no para saber las copuchas de su vida, sino para tomar la experiencia de los demás y mezclarla con la propia para dar un sentido histórico a la existencia... sé que suena difícil quizás, o medio filosófico, pero creo que si realmente en América Latina queremos crecer y volar con alas propias (no bajo la sombra de los países desarrollados) tenemos que tirar a la basura muchas capas con las que nos hemos formado hasta hoy y comenzar a ver la vida sin límites. Así se parte una creación, desde la libertad y la exploración sin juicios.

Barcelona, esa cosmopolita ciudad en la que estuve hace poco es una muestrita de lo que la libertad del alma puede lograr en los lugares... una sensación de libertad máxima, el aprovechar de cada cosa sin remordimientos, sentirse bien con uno mismo sin constantemente culparnos de algo... avanzar hacia ser viejos sabios y no de mierda como a muchos les pasa y ni cuenta se dan... lograr ser felices y desde ahí diseñar lo que sea...

Esta semana la columna la escribo para que cuando lean esto paren un segundo lo que están haciendo y pregúntense... tengo la mente libre para opinar, pensar, vestir, sentir, gritar, pelear, coquetear, follar, exponer, mostrar lo que y como quiero?? si la respuesta es NO el segundo paso es pensar porque no es así, lo más probable es que en lo profundo de nuestra cabeza tengamos estos "cinturones de castidad" por capas que nos impiden mostrarnos tal cual somos. Sin autenticidad NO HAY NADA!

Saquémonos las trabas, pensemos como queremos y garabatiemos como nos gusta, no hay reglas para eso, sólo nosotros las ponemos de acuerdo casi a la cara con que nos miran cuando hablamos... WTF!

La sociedad crece si hay transparencia, respeto y conciencia de nosotros y los demás, seamos parte de los que no tienen barreras y se nutren de lo distinto. Marquemos una diferencia por no hacer diferencias, y creemos desde lo propio, no lo prestado, usemos lo prestado para nutrir... eso para mí anda bien.

Una mente 360º Yuuujuuuuu!!!