Dicen que después de la tormenta siempre llega la calma… creo que esta vez sucedió el opuesto. Después de un par de años, mejor dicho de colecciones aletargadas y disminuidas, producto de la última crisis económica, la industria de la moda ha logrado resurgir, y me atrevería decir que mejor que nunca.Nueva York, Londres, Milán, Madrid y Paris han logrado rescatar y replantear décadas pasadas combinadas con la audacia y ganas de cambio de hoy. Creo que todos estábamos cansamos de la “actitud de crisis” generalizada y necesitábamos ver algo nuevo que nos hiciera olvidar, aunque sea por un momento todo lo que había sucedido.
Dolce & GabbanaGracias a Calvin Klein, Michael Kors, Dolce & Gabbana y Reed Krakoff , por mencionar sólo algunos, el blanco se volvió protagonista acompañado de las más nobles texturas y los más perfectos cortes. Demostrando así que también se puede ser moderno, sofisticado y elegante con la mente en blanco!
GucciCavalli y Gucci nos recordaron que a todos nos gusta el lujo, que la seguridad es sexy y que no importa cuantos años pasen, el estilo lo es todo. Dorados, colores fuertes, flecos y matices étnicos fueron la tónica en ambas pasarelas, sin dejar de lado la femineidad.
ChanelMientras tanto Armani y Chanel apostaron por el cuento de hadas. El primero nos llevó al más azul de los desiertos, cargado de magia, sobriedad y elegancia. El segundo, nos regaló fantasía con texturas brillantes, detalles y hasta un vestido de pluma.
Última colección de Alexander McqueenEn una línea similar, pero con la excentricidad y teatralidad de siempre, Alexander McQueen también hizo de las suyas.
Giambatista ValliLos colores más vibrantes los trajo Prada, Proenza Schouler, Kenzo y Giambatista Valli, de la mano del más pulcro eclecticismo. Nos hicieron viajar a décadas pasadas y al futuro con cada look. Remozando lo retro y replanteando aquello que está por venir.
Podría seguir nombrando diseñadores, pero creo que es más relevante destacar que después de un periodo de estancamiento, incertidumbre y de crisis no sólo financiera, todos han sabido reinventarse. Se vieron brillos, alegría, glamour, novedad y por sobretodo satisfacción.
Se redescubrieron los valores inherentes a la mujer, a su figura y estampa. Se la quiso homenajear y se logró con creces, y lo mejor de todo, es que todos nos dimos cuenta que vale la pena tomar riesgos y decisiones más allá de lo inmediato si se quiere perdurar.
Lo peor ya pasó, ahora hay que mirar adelante y pensar en las colecciones y sus respectivos aplausos.
Como dicen los Strange Boys…
You've got to be brave
Look's like no choice to me
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