#Minas: Celos (en la pega)

Por @danischiaffino

Trabajo en agencia de Marketing BTL, o sea Eventos de todo tipo.

En Agosto me ofrecieron una pega nueva, un desafío laboral el cual me llamó la atención, a parte de que las lucas ameritaban pensar bien la oferta. 

Debo reconocer que me encanta trabajar en agencias, con gente joven, donde las tallas están presentes a lo largo de todo el día, por lo que se pasa bien. Durante los últimos años he trabajado rodeada de hombres por lo que he desarrollado bastante bien la talla ordinaria, el doble sentido y una "picantería" que muchas veces dejo a todos sorprendidos, aunque por fuera me veo una señorita de bien.

Bueno el tema es que después de meditarlo con mi almohada y conversarlo con mi mamá y amigas, decidí tomar esta nueva pega. Dejé un equipo con el que trabajé durante 3 años y un jefe que tuve por 4, pero necesitaba crecer laboralmente. Me fui con nostalgia, pero con todas las ganas de ser la mejor en el lugar nuevo.

Llegó el gran día: tacos, pitillos y una blusita taquilla; llegué muy puntual, con un pequeño dolorsillo de guata, pero, obvio, eran nervios de ansiedad.

Primera semana se mueren! Fue del terror!

Los hombres obviamente muy amorosos, colaboradores y preocupados de hacerme sentir bien y parte de la agencia, pero las mujeres ¿Qué onda? No me hablaron por 1 semana, ni si quiera la decencia de responder el saludo. Me miraban de pies a cabeza.

Llegaba la hora del almuerzo y nunca una invitación a compartir, nada!

Me empecé a cuestionar el cambio de pega, casi al punto de llamar a mi ex jefe para que me dejara volver. NO me lograba sentir cómoda, nadie habla, nadie se reía, todos sentados trabajando frente al computador sin parar.

Pero los milagros ocurren! Llegó una nueva más, muy parecida a mí, se sintió igual que yo, por lo que ahora somos inseparables. Andamos felices por la vida pensando que la vida sí es una pasarela y filo lo que piense el resto.

De esto debo aprender, las mujeres sí son celosas, en todo ámbito, en vez de apoyarnos tenemos la manía de tratar cagarnos entre una y otras.

Somos pocas las que tenemos una seguridad envidiable, por lo que si llega otra mujer no es amenaza sino que alguien con quién poder copuchar o fumar un pucho en la tarde.

Pero bueno, ahora estoy feliz y tranquila, mi meta acá es ser la mejor y lo estoy logrando!

Así que si a alguna le pasa esto, no se asusten, algo bueno hay preparado para ustedes, lo único es que nunca olviden quienes son, a que vinieron, sus metas y su seguridad, que nadie les quite eso!