Ilustración Cassandra Rhodin
Tiempos de navidad... uuu... como escuchamos a todos hablar de paz, amor, familia y unión. Y sí, que cierto y buena onda son estas fechas para estar todos juntos y reconectar con las cosas más simples... el único detalle es que el camino a este finde navideño se viene pasado a regalos y "trámites" previos de compras & consumo.
Tengo una hija de 6 años con una LISTA al viejo pascuero. Una familia nada pequeña que aunque me mentalice no les voy a dar nada, simplemente no puedo y así, suma y sigue, va llegando la fecha y nuestros ánimos (y billeteras) están en las peores condiciones... que mal! no se supone es esta una fecha de tranquilidad y paz?!... tengo que estresarme como loca para tener unas pocas horas de lo otro?
Ya, ya, sé que va en uno como tomárselo, pero van años de un chip que ya es casi innato sobre la navidad donde la nieve, el viejo pascuero gordo, rojo y cagado de calor, los renos que vuelan, las galletas de gengibre, el pino decorado y los miles de regalos que no paran de bombardearse en cuanto catálogo tipo anuario se pueda mandar, son parte de la fecha. Dan ganas de meterse en una isla donde todo rebote y no nos enteremos de nada... a tal punto a llegado la locura que para safarnos de todo somos nosotros los que tenemos que escapar!... una vez más Mafalda: Paren el mundo que me quiero bajar!
Metámonos entonces en esa cápsula impermeable que nos mantenga a salvo de la fiebre estresada en que se a convertido la navidad, y rescatemos esa manera en la que pensamos la fecha es correcta... cada uno tiene la suya. Feliz navidad ;-).
martes, 20 de diciembre de 2011
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