Carrie Bradshaw (Sex and The City) afirmó una vez que las mujeres van a Nueva York en busca de las dos L: Love and Labels (amor y etiquetas, o mejor dicho, marcas). La primera L en esta oportunidad, será oviada por mí... Pero la segunda creo que se alcanza más fácilmente, y un simple paseo por las calles de Manhattan, Milán, Paris, Londres o Tokio pueden dar fe de ello…Carteras, foulards, cinturones, zapatos y anteojos, entre otros nos refriegan en la cara su procedencia (verdadera o de imitación). En mayúsculas, colores fuertes y metalizados. En cueros, telas y hasta en suelas.
El concepto de Monograma se refiere a las prendas o accesorios estampados o grabados con iniciales de las marcas.Louis Vuitton es uno de los ejemplos más emblemáticos de esta práctica, llegando a ser por lejos el más recordable y pregnante de todos, posicionando su LV como un status symbol alrededor del globo. La venta del “Bauletto Monogram” representa el 40% de las ventas totales de la casa francesa.
Anja Rubik en Revista W Korea- Marzo 2010La herencia y tradición se ha convertido en un aspecto esencial para las grandes marcas y casas de moda, y sus clásicos monogramas parecen ser una excelente herramienta comunicacional para reforzar su presencia y permanencia en el tiempo.
Hoy en día pocas marcas se han mantenido al margen de esta logomanía, y se agradece. Personalmente creo que estos “motivos” han saturado el mercado pasando de monograma a monotema, con un horizonte plagado de DG’s, CC’s, GG’s, FF’s, LV’s, GA’s por mencionar sólo a algunos.
Es como si los mismos consumidores pagaran por publicitar las marcas que ya cuentan con importantes presupuestos de marketing… Crecí pensando que el real valor de la moda radicaba en sus materiales, estilo y calce perfeco, y no en aquello que estuviera escrito sobre él. El producto ha pasado a ser un elemento de segunda categoría cayendo todo el peso en la marca en sí misma y su visibilidad... Ojalá máxima, por favor!
Bottega Veneta Otoño/Invierno 2010Por suerte en medio de esta globalización y democratización absoluta existen algunos sobrevivientes, tales como Bottega Veneta, donde el planteamiento es absolutamente el opuesto: Trascender a través de la calidad, diseño, manufactura y tradición.
En sus productos no se aprecia ningún logo, ilustración o símbolo que los delate, por el contrario se ven puntadas, tramas de cuero y formas impecables. Y si la calidad tuviera un derecho reservado, sin duda ellos serían los titulares.
Se pueden tapizar hectáreas con monogramas para quedar fijos en la memoria de nuestro público objetivo, por no hay nada más imborrable que una buena experiencia de marca. Apostemos por eso.
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