Porque nadie quiere salir perdiendo optamos por apretarnos. Hacer dieta de palabras (y quizás de gestos también). Amarrarnos con cinturón y vivir nuevas relaciones concentrándonos en el presente y olvidando que con el tiempo se crean lazos... relaciones se les llama (por si alguien lo había olvidado).
Tanto individualismo "red socialista" nos ha vuelto miedosos, nos ha paralizado frente a algo que antes era tan natural: el amor. Hasta la palabra ya empieza a sonar anticuadaaa.
La teoría suena muy bonita cuando se habla con las amigas... palabras, palabras y más palabras que soltamos queriendo transmitir que tenemos todo bajo control y que sabemos que hay que ser cuidadosas, nadie quiere salir mal y más importante, nadie quiere ser el que último en enterarse de que YA NO. Todos creemos saber lo necesario para enfrentar, sin salir herido, un flirteo/conquista/cita/caserismo/relación (aahh). Peero, como no hay razón que apague lo que se siente, la mayoría de las veces no podemos evitar empezar a engancharnos, aunque nos mintamos y nos hagamos los ciegos, sordos, mudos... cuando llega, llega, aunque para muchos la expresión sea cuando cagamos, cagamos. Es así, asumamos nuestra condición humana de seres con SENTIMIENTOS (no sólo con emoticones).
Es imposible no engancharse cuando se está bien, es imposible que no duela cuando algo se termina, es imposible escondernos tras los celulares por siempre... hay que bajar la guardia, no sólo con alguien, si no con la vida (porque esta no pasa sólo por Instagram, aunque se vea a veces más bonita).
Tanto individualismo "red socialista" nos ha vuelto miedosos, nos ha paralizado frente a algo que antes era tan natural: el amor. Hasta la palabra ya empieza a sonar anticuadaaa.
La teoría suena muy bonita cuando se habla con las amigas... palabras, palabras y más palabras que soltamos queriendo transmitir que tenemos todo bajo control y que sabemos que hay que ser cuidadosas, nadie quiere salir mal y más importante, nadie quiere ser el que último en enterarse de que YA NO. Todos creemos saber lo necesario para enfrentar, sin salir herido, un flirteo/conquista/cita/caserismo/relación (aahh). Peero, como no hay razón que apague lo que se siente, la mayoría de las veces no podemos evitar empezar a engancharnos, aunque nos mintamos y nos hagamos los ciegos, sordos, mudos... cuando llega, llega, aunque para muchos la expresión sea cuando cagamos, cagamos. Es así, asumamos nuestra condición humana de seres con SENTIMIENTOS (no sólo con emoticones).
Es imposible no engancharse cuando se está bien, es imposible que no duela cuando algo se termina, es imposible escondernos tras los celulares por siempre... hay que bajar la guardia, no sólo con alguien, si no con la vida (porque esta no pasa sólo por Instagram, aunque se vea a veces más bonita).
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