Fuzzy Coat de Sally Hansen

En todo este boom por los esmaltes y el nail art hay una graaaan cantidad de tipos, marcas, tecnologías y acabados que han salido al mercado. Desde una gama gigante de colores, hasta craquelados, caviar nails (las que tienen micro pelotitas que dan textura a las uñas), esmaltes con imán, stickers, uñas postizas, incluso cristales especiales que se pegan uno a uno en cada uña... pero seamos sinceras, lo practico es lo esencial y andar con uñas de cristal que pueden cagar en cualquier minuto no me parece sea la idea.

Pintarse las uñas o hacérselas incluso, toma tiempo, para mi es un pequeño gran stress que nunca aguanto y siempre termino con alguna uña picada porque no aguanté hasta que estuvieran secas, por esto cualquier esmalte de rápido secado y que además pase lo más piola posible en caso de que me salga se vuelve mi favorito, y esto fue lo que me pasó con los Fuzzy Coat de Sally Hansen que descubrí en el viaje.

Millones de "palitos" de colores en diferentes combinaciones que además de secarse rapidísimo no manchan lo que no tienen que manchar se pueden volver el mejor amigo de cualquier mano. Duran bastante y se pueden usar solos o sobre alguna base de color, además de quedar hermosos si se combinan entre sí... una maravillaaa!