La iluminación en el rostro se puede hacer en formato matte, que significa simplemente aplicar en los puntos a iluminar correctores o sombras más claras que nuestro tono, generando un estilo de luz artificial sobre nuestra piel, en formato satinado, donde a través de productos con pequeñas partículas brillantes damos un efecto hidratado y/o mojado que puede ir de sutil a muy marcado, o ya derechamente podemos ir con el notorio uso del glitter y su efecto ultra luminoso.
En el mercado podemos encontrar muchísimos iluminadores en formatos cremosos y en polvo.
Los puntos a iluminar generalmente están en el centro de la cara: entrecejo, lagrimales, bajo el arco de las cejas, ojeras, punta de la nariz, contorno superior del labio, justo en el centro, pera. Para destacar también los pómulos se utiliza mucho en el contorno exterior de la cara a los lados de los ojos... mi último preferido es el "Pearl" o "Luna"(para pieles más blancas) de MAC Cosmetics, son perfectos.
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