martes, 26 de noviembre de 2013

Todas queremos ser reinas (no te hagas)

Al empezar una relación, sobre todo rodeando los treinta (casi) todas queremos estar relajadas (de verdad, desde lo profundo de nuestro corazón). Nos han pasado cosas, desilusiones y buenísimos momentos, hemos llorado y nos hemos sentido queridas (ojalá), sabemos que nos gusta en una pareja y que definitivamente es un #adiosparasiempre (porfa vean esa cuenta de Twitter, esta buena).

Este relajo expectante de ojos bien abiertos, viene acompañado de un fuerte sentimiento por querer ir tranquilas, despacio, cuidando cada pasito para no ser nosotras las que salgamos más cagadas esta vez... viene también con una profunda raíz de querer ser tratadas como reinas (maldito Disney se nos infiltra siempre). Soñamos con que este nuevo "galán" nos abra la puerta del auto (aunque siempre hayamos hecho la parada shoriza de que no nos importa), se ponga al lado de los autos cuando caminamos en una vereda, nos haga desayuno a la cama, nos tenga una champaña si sabe que vamos a llegar a su casa, se haga el loco con nuestras mensuales hormonas (y se cague de la risa con ellas), mantenga la puerta abierta del ascensor esperando que pasemos primero, en fin, nos conquiste en cada minuto haciéndonos sentir que somos importantes todo el rato... ahora, estas expectativas no siempre se cumplen, está bien, YA LO ENTENDIMOS, pero tenemos que transar todo lo que tenemos en la cabeza sólo por no estar solas? tampooocoooo.

Siempre al hablar con mis amigas solteras escucho las dos caras de la moneda, muy pocos puntos intermedios, o está todo perfecto y encontraron a SU duque verde (porque el príncipe azul definitivamente no existe), o se toparon con otro soltero un tanto egoísta que no entiende que las mujeres crecimos con un pecado original mucho más importante que el que le metieron a Eva y que nos persigue hasta que los porrazos lo borran, o nos topamos con un dulce y comprensivo caballero... queremos ser reinas. Eso es. Fácil y concreto, si se entiende somos una seda, si no, mandamos todo a la chucha (casi todas, obvio que tenemos distinto carácter y hay quienes buscan otras cosas como "no me webees"... aunque eso también viene en el pack del reinado jeje).

No nos hagamos las locas, no sigamos vendiendo la pomada de que somos independientes, libres y modernas, a todas nos gusta el regaloneo bien hecho, 24 hrs. al día y en todas sus versiones, todas queremos un trono que brille y a quién entienda como vivir junto a él, todas queremos al loco, que se haga el loco y nos quiera, a todas nos gustaba una princesa cuando chica y ya está, asumámosnos y vivamos tranquilas hasta encontrar lo que mejor nos acomode (sabiendo ya por donde va).

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