jueves, 8 de agosto de 2013

Mariposas en todos lados


Por @danischiaffino

¡Ya! Definitivamente soy una enamorada del amor, siiii lo admito.

Después de mi última choreza, de dármelas de la mina dura, indiferente, la que aguanta todo y que finalmente me dejó llorando como mujer despechada manejando, cual teleserie chula, decidí y me prometí nunca más dármelas de algo que no soy.

Me propuse estar sola y tranquila hasta que la vida me cruzara con un hombre bien. Alguien que de verdad cumpliera todos los requisitos que quiero… (Solo quererme tal cual soy, no pido más... bueno, sólo unas cuantas cositas, pequeñas, nada complejo... creo).

Llevaba 2 semanitas tranquila, juntándome con amigas, comidas ricas, cine y bailongo.

El jueves pasado, mi hermano llegaba de su viaje, yo no soy de las minas que sale en la semana, simplemente porque el cuerpo ya no me da. Pero como llegaba a una hora “prudente” (2a.m.) decidí salir para hacer hora.

Me junte con una amiga y después de comer juntas le comenté de una fiesta y terminamos saliendo. En eso mi hermano me manda un mensaje para decirme que llegará a las 4 a.m., su vuelo estaba retrasado… ok, le dije que iba a hacer el intento.

Llegamos a la fiesta, bailamos, gente buena onda, muchos conocidos y en eso me dice “ahhh viene mi amigooo con un amigooo”, ya un poco cansada a esas alturas, decidí esperar a que llegaran y me iba a acostar.

Entonces llega su amigo, miro hacia al lado y su amigo me encantó (ay!), cruzamos miradas y nos saludamos. Con mi amiga seguimos bailando hasta que se acerca.

Cuento corto, conversamos y bailamos hasta las 4 a.m., no podía creerlo, me dolía la guata. Salimos y me pidió mi número, a lo que accedí de forma inmediata.

Al otro día me escribe temprano y nos juntamos el viernes, conversamos de todo, nos reímos ¡al fin era yo! hablando sin filtro, relajada, sin expectativas de nada, solo conociéndonos. Lo miraba y en silencio le agradecía a mi papá al cielo, a quién muchas veces le rogaba que no me cruzará con más pasteles en mi vida, que no quería sufrir ni llorar más. Que me enviara un hombre tranquilo, tierno, atento, compresivo y que me quisiera.

Ya cuando me iba, nos besamos, mi guata explotaba con mariposas ¡no quería dejarlo! No fue un agarre grotesco ni calentón… fueron besos tiernos y suaves.

Los días siguientes exquisitos, salimos a bailar, conoció a mis amigas, con sus tallas fuertes, todo el tiempo cariñoso… yo me sentía tranquila y volando por las nubes.

El Domingo regaloneo, siesta y conociéndonos más…

Aún no puedo creerlo, hablamos todos los días, para que les cuento la cara de cumpleaños constante con la que ando.

Ya tenemos planes para el fin de semana largo, lo miro y me encanta entero, por primera vez, no hay nada que quisiera cambiarle.

Estoy disfrutando este momento, soy 100% yo… por primera vez bajé la guardia y me estoy dejando querer y al mismo tiempo soy una tierna, lo abrazo sin miedo, dejé los miedos e incertidumbres de lado. 
Perdí el miedo al compromiso que siempre he tenido, no ando con ansiedad de nada, estoy plena y en paz.


Lo que pase de aquí en adelante es incierto, lo único cierto es que en este momento estoy feliz y tranquila. Viviendo el ahora, ya después se sabrá el rumbo que tomará esto, que sin duda será el correcto y lo mejor para mí.

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