Por @danischiaffino
El otro día fui a un eventillo de una marca
de autos de lujo. El evento en si, nada especial, pero lo que sí me llamo mucho
la atención, fue la cantidad de hombres en traje y que bien se veían!
Hoy aplaudo al hombre chileno, siempre me
he considerado fan de ellos, nunca he mirado al extranjero, para mí el producto
nacional es lo mejor.
Y más ahora, que han comenzado a
preocuparse de verse bien. Ya no usan esos trajes de corte universal, que
parecían cualquier cosa. Ahora usan un traje más ajustado, que les ayuda a
realzar su figura. Están combinando bien, usan corbatas más delgaditas y de
colores, ya se han salido del clásico y básico negro y azul marino.
También hay que reconocer que cada vez
están más preocupados de sus cuerpos, no sólo hablo de los de 28 a 35 años,
sino también de los hombres de 50, se nota que hay preocupación, trabajo y
esfuerzo detrás de esos cuerpos. Esas poncheras terroríficas que sobresalían
notablemente de sus pantalones, que se abrochaban las camisas a presión, ya
están extinguiéndose (ohh sí).
También hay preocupación en su piel,
cada vez usan más crema, sus manos son más suaves, sus uñas mejor presentadas,
usan perfume y eso la verdad es que me encanta!
Me gusta que el macho alfa se preocupe de
su facha, ya era muy injusto que sólo nosotras tengamos que sufrir por vernos
bien para ellos, ahora hay preocupación por ambos lados.
A parte nosotras nos arreglamos para los
hombres y casi más para las mujeres, que son las que más critican. Somos unas
víboras entre nosotras, que heavy! en vez de apoyarnos, nos intentamos matar.
También rescato la actitud del chileno: cada vez están más guapos, caminan con una actitud sensual, espalda derecha,
pasos seguros, mirando hacia el frente con el mundo en sus pies y eso me
re gusta, no hay nada más rico que un hombre seguro de sí mismo.
El otro día estaba vitrineando y había un
chileno con 3 chinos, entran a ésta tienda y el chileno claramente no hablaba
un inglés avanzado ni intermedio, era más bien básico, pero el empeño que le
ponía era envidiable, mezclaba verbos e inventaba palabras adaptándolas del
español con una acentuación gringa. Hablaba fuerte creyendo que lo estaba
haciendo la raja y claramente pensando que nadie más que él hablaba el
idioma… pero al menos los chinos algo entendían. Lo observé unos minutos y me
encantó, ese tipo claramente se creía el cuento, hasta se daba el lujo de tirar
tallas que eran imposibles de entender,
pero él lo estaba pasando chancho, caminando con pecho paloma y acaparó las
miradas de muchas féminas que estábamos ahí. Sin duda su actitud la aplaudo.
Mas que un hombre guapo físicamente, la
actitud es todo, la actitud es lo que nos llama la atención, tampoco voy a
mentir, todo entra por la vista, pero cuando te sientas a conversar en un grupo
de hombres, el más seguro y entretenido es el que llama más la atención. El
hombre entrador, que te hace reír es el que se lleva nuestra atención por
completo.
Y si tienes a un hombre guapo y con actitud
¡cuídalo! ¡Quedan pocos y mucha demanda!
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