martes, 2 de julio de 2013

Ruda?

Muchas veces decimos algo, y en realidad pensamos o queremos otra cosa. Más fácil ponernos la máscara, cerrar bien la armadura y caminar como si nada nos tocara... fresca, imperturbable, fría... y de mentira.

Cuando se está en el curioso juego de la soltería no hay otra alternativa, no vamos a andar revelándonos a cualquiera (mmm... el alcohol no es el mejor amigo en estos casos), por lo que el escudo tiene que estar más firme que nunca (en teoría) y mientras nos hacemos las rudas y confirmamos por el mundo que queremos "caseros" y relaciones light, porque nos encanta estar solas, vamos restringiendo lo que profundamente podemos buscar.

Quizás sí, nos acomoda esa situación puertas afuera y sin "pintadas de mono", pero sabemos realmente que no queremos nada más?

El año pasado intenté hacerme la ruda muchas veces... no me resultó. Mientras más cara de poker ponía, y más la loca intentaba hacerme, más me daba cuenta de que parece que no sirvo para eso. Me gustan las personas. Me engancho. No sirvo para los caseros! (cuek).

Peeeero, cuando comienzas una relación en posición Kun Fu predicando que eres bla, bla, bla y que quieres bla, bla, bla, lo único que haces es delimitar un campo de acción del cual más adelante puedes arrepentirte... una vez que se dice, cagaste!

A punta de porrazos varios, entregas mal recibidas, malos entendidos y por sobre todo unos cuantos: "pero si tú me dijiste eso" entendí por fin que no hay que predisponerse a nada. Que sea lo que sea. Que fluya o no... tampoco se trata de andar como una romántica desesperada, no, no, no... pero, uno mismo? muy difícil? muy expuesto? por primera vez en un buen rato me dicidi a andar así y va todo muy bien. No soy tan ruda, ya está! 

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